El mayor icono de París vuelve a estar disponible para el público./ ArchivoDEM.


La Torre Eiffel de París está lista para volver a recibir visitantes desde este viernes 16 de julio, por primera vez en nueve meses, después de su cierre más prolongado desde la Segunda Guerra Mundial.

Los elevadores de la "Dama de Hierro" volverán a subir a los turistas 300 metros hasta su cima, marcando el final de su larga inactividad por la pandemia del covid-19.

Sin embargo, su capacidad diaria estará limitada a 13.000 personas, la mitad del nivel normal, para respetar la distancia social.

A partir del miércoles próximo, los visitantes deberán mostrar una constancia de vacunación o prueba negativa de covid-19, acorde con los requerimientos del gobierno.
Obviamente es una complicación operativa adicional, pero es manejable".comentó Jean-François Martins, jefe de la empresa operadora.

Tras una ronda final de revisiones de seguridad, Martins anunció que "la dama está lista".

Las reservas anticipadas de billetes para el período vacacional de verano boreal evidenciaron los cambios en la industria turística de París debido a las restricciones de viaje.

Martins dijo que había una "casi total ausencia" de británicos con reservas de billetes, mientras 15% de los demandantes de tickets son de Estados Unidos y unos pocos de Asia.

Se prevé que la mitad de los visitantes serán franceses, mientras que italianos y españoles tienen una proporción más alta de lo habitual.

El prolongado cierre afectó las finanzas de la compañía operadora, Sete, que administra el monumento bajo contrato con las autoridades parisinas.

La entidad buscará ayuda gubernamental adicional y una inyección de 72 millones de dólares para mantenerse a flote, luego de que sus ingresos cayeron 75% a 30 millones de dólares.

La pieza maestra del arquitecto Gustave Eiffel también tuvo problemas con su último trabajo de pintura, la vez número 20 en que fue pintada desde su construcción en 1989.

Los trabajos se suspendieron en febrero pasado debido a una alta concentración de plomo en el sitio, lo que presentó un riesgo de salud para los empleados.

Hay pruebas en marcha y el trabajo de pintura deberá reiniciar en el otoño boreal, por lo que parte de su fachada estará tapada por andamios y redes de seguridad.